La digestión comienza en la boca, pero la salud digestiva inicia con los alimentos y bebidas que seleccionamos diariamente para su consumo, con la cantidad y frecuencia de ingesta a lo largo del día, así como con la actividad física que realizamos.
De acuerdo a la Organización Mundial de Gastroenterología (WGO por sus siglas en inglés), la salud digestiva requiere la presencia constante y suficiente de nutrimentos como la fibra y el agua, así como la inclusión de probióticos que favorezcan la flora intestinal. Todo ello junto con la actividad física dentro de la agenda de cada día.

¿Cómo lograrlo?
 
Fibra: Incluye cereales integrales (avena, y productos de trigo con grano entero), verdura cruda (espinaca, apio, jitomate), fruta con cáscara (manzana, pera, uvas) y oleaginosas (nueces, almendras, cacahuates). Todos estos alimentos promueven la masticación, lo cual favorece la saciedad, la digestión y el control de ansiedad.
 
Agua: Procura tomar de 1-2 vasos de agua simple potable en cada tiempo de comida. Para la mujeres mexicanas se recomienda una hidratación de 3 litros diarios, los cuales no necesariamente deben ser de agua simple potable; alimentos como consomés sin grasa, verduras crudas y bebidas como los tés frutales, aportan cantidades importantes de agua.
 
Probióticos: Aumenta el consumo de productos fermentados como el yogur descremado, jocoque y kéfir; cualquier de estos sin azúcar pueden acompañar al cereal integral, fruta, o bien ser el aderezo para las ensaladas. Recuerda que los probióticos son microorganismos vivos que aumentan el número de bacterias benéficas en el sistema digestivo, mejorando su funcionamiento.
 
Actividad física: El movimiento del cuerpo humano favorece una buena digestión, es conveniente realizarla con intensidad leve después de cada comida o con intensidad moderada en varios momentos al día, caminar al menos 10 mil pasos todos los días o realizar 30 minutos de actividad física para activar el funcionamiento digestivo y favorecer la evacuación. Al lograr tener salud digestiva, no solo se evitarán los malestares intestinales sino te sentirás y verás bien ¡ya que el estado de ánimo se verá favorecido y el aspecto físico se resaltará con una piel nutrida e hidratada.

Conclusión
Si queremos disfrutar de una buena calidad de vida, no descuidemos nuestra salud digestiva. Mantener un tránsito intestinal regular realizando ejercicio físico, llevando una correcta hidratación y comiendo alimentos ricos en fibra son las medidas esenciales para el bienestar general, sin olvidarnos de las estrategias naturales como herramientas útiles para el bienestar intestinal.

Fuente: Mayo Clinic